jueves, 23 de octubre de 2008

Spanking y sexo, ¿ buena o mala receta?

Mucho se ha hablado ya de este tema tanto en blogs como en foros y grupos, y sin embargo, lejos de llegar a un acuerdo, las posturas se separan y aparecen arduas discusiones.
Como siempre es difícil generalizar, y por supuesto, pernicioso, pues cada uno somos hijos de nuestro padre y nuestra madre.
No es mi intención sentar catedra a favor de una de las muy diversas posturas que los aficionados a los azotes hemos establecido sobre esta cuestión. Me gustaría mas bien dar una visión particular de cada una de las que han llegado a mis oídos, o mas bien a mis ojos, ya que casi todas ellas han llegado hasta mi de forma escrita.

*En primer lugar, y por ser yo suscriptor de esta corriente, comenzaré con aquellos que no desligamos ambas relaciones de carácter sexual. En cuanto a mi, me resulta muy difícil, por no llegar a decir imposible, desligar los azotes de la práctica sexual, ya sea bien porque están ligados a mis encuentros amatorios o debido a la excitación que la práctica del spanking produce en mi verdadero órgano sexual: el cerebro.
Para los amantes como yo, de la bien llamada azotaina erótica, el spanking forma parte de los preliminares sexuales, y rara vez se convierte en un acto sexual en si mismo, puesto que no llega a saciar nuestras necesidades sexuales, sino que las acrecienta. Cierto es que he tenido sesiones sin sexo, pero recurriendo al argot popular "quede mas caliente, que el palo de un churrero", y porque no decirlo, con un tremendo dolor en mis partes bajas, que no experimentaba desde mi tierna adolescencia después de algún descontrolado magreo con la chica de turno.

*En segundo lugar debo citar la postura antagónica, la disciplina. Existen numerosas variantes de esta práctica de los azotes: punitiva -por faltas previamente cometidas y establecidas como castigables-, doméstica -en el ámbito de la convivencia-, masoquista - en la que el placer por el dolor, rige las sesiones-, sádica -por parte del azotador que goza en inflingir un castigo a su contraparte-, y alguna otra que dejaré en el tintero.
La característica esencial de estas relaciones es que aunque pueda haber sexo tras él, el componente principal del encuentro son los azotes per se. Buena parte de los acólitos de esta vertiente no entienden que después de un castigo exista un encuentro sexual, aunque también es posible que en ocasiones gocen con encuentros puramente eróticos.





*en tercer lugar, los amantes del rol: generalmente suelen necesitar de la adopción de una serie de papeles para incrementar el placer de la sesión. Los escenarios y los papeles adoptados suelen ser los responsables del ardor de la sesión. Una perfecta asunción de los papeles y de la escenografía incrementa las sensaciones derivadas de la azotaina. Existen muchos roles clásicos: profesor/alumna, esposo/esposa, tio/sobrina, y sus homólogos F/f, F/m o M/m.
Dentro de esta estructura, tampoco se entiende bien la práctica del sexo, al menos inmediatamente después de las sesión; es necesario un cierto tiempo de refracción para volver a la realidad y desligarse de los papeles asumidos.

En realidad este post no es mas que un intento por establecer un debate entre los visitantes del Despacho, en el que cada uno pueda opinar y hacerse oir.
¿Pertenecéis a alguno de estos grupos o tenéis el vuestro propio?

Spank me Remix

Hola de nuevo a todos:

Entre los cientos de miles de vídeos que hay en Youtube he encontrado esta muestra amateur de musica spanka.
Espero que os guste, aunque es un poco freak